Planificación estatal, gasto público y financiamiento genuino en un proyecto fundamental para el desarrollo nacional. El FMI quiso frenar la obra con la lógica del ajuste recesivo. Ahorro de divisas por sustitución de importaciones de combustible. El gasoducto se financió con el 25 por ciento de lo recaudado del Impuesto a las Grandes Fortunas además de fondos públicos.