Fernando Rosenzweig es enfermero desde hace 13 años en el Sanatorio Julio Méndez de Capital Federal y nos cuenta su experiencia en medio de la pandemia de coronavirus. «Extraño la vida social, no veo a mi mamá desde febrero y a mi hijo lo vi una vez en cinco meses. La clave es el cansancio físico y mental de quienes trabajamos en salud», dice. Otro testimonio desde la primera linea de fuego.