En su editorial Alfredo Zaiat puso el ojo en los movimientos antivacunas que con argumentos anticientíficos o con estudios científicos que son, en realidad, un fraude, mienten acerca del riesgo a la salud que implican las vacunas. Es un grupo egoísta e individualista; desprecia la salud pública de las mayorías, afectando mucho más a los grupos sociales vulnerados.